Glaucoma
¿QUÉ ES EL GLAUCOMA?
Es una enfermedad ocular producida por el aumento de la presión intraocular que provoca daño irreversible en el nervio óptico causando la ceguera.
¿Cómo se eleva la presión y cómo daña la visión?
La presión intraocular se mantiene por el balance entre el liquido producido por el ojo (humor acuoso) y su drenaje. Si se altera el balance se aumenta la presión, que comprime al nervio y lo daña.
¿Quienes tienen más riesgo?
En general las personas que tienen mayor riesgo de padecerlo son los mayores de 40 años, aquellos que tienen enfermedades como la Diabetes, y la Hipertensión, los que han sufrido algún tipo de golpe o trauma y aquellos que usan ciertos medicamentos como los esteroides o cortisona.
Tipos de glaucoma
Existen muchos tipos de Glaucoma. En general se dividen en Angulo Abierto y Angulo Cerrado.
Entre la córnea (parte anterior y transparente del ojo) y el cuerpo ciliar (parte del iris) se forma un ángulo. En éste ángulo se encuentra el trabéculo, que es una estructura que filtra el humor acuoso, es decir es como una coladera o drenaje.
Si el ángulo se cierra, entonces se tapa el trabéculo y el líquido (humor acuoso) no tienen por donde salir y aumenta la presión rápidamente y provoca disminución súbita de la visión y mucho dolor.
Si por el contrario el ángulo está abierto pero la producción del líquido (humor acuoso) se incrementa, entonces se desarrolla un Glaucoma de Angulo Abierto, que es crónico (es decir la pérdida visual avanza lentamente). Este tipo de Glaucoma es el más frecuente y se le denomina como la enfermedad silenciosa, porque la persona no percibe ningún síntoma (dolor o molestia) hasta que afecta su visión central; y desgraciadamente el daño provocado ya es irreversible.
Existen otros tipos de Glaucoma como el congénito (nacimiento) o secundario a otras causas.
¿Cuáles son los síntomas?
No provoca síntomas por lo que el paciente no se da cuenta hasta que presenta perdida de la visión, el glaucoma agudo puede presentar ojo rojo, dolor, visión borrosa y dolores de cabeza.
¿Cómo se detecta?
Con un examen oftalmológico, midiendo la presión intraocular, evaluación del nervio óptico y el campo visual.
¿Cuál es el tratamiento?
El glaucoma no se cura, pero se puede controlar diminuyendo la presión ocular mediante medicamentos o con cirugía (láser, trabeculectomía y válvula entre otros).