Coronavirus COVID-19 y enfermedad ocular
Una de las preocupaciones más actuales debidos a la pandemia llamada COVID-19 o enfermedad por coronavirus 2019, secundario a la infección por el virus SARS CoV-2 (síndrome de estrés respiratorio agudo) es la afectación que puede tener en los ojos.
Esta enfermedad surgió en Wuhan provincia de Hubei en China a finales del 2019 y se reconoció como una neumonía atípica. La organización mundial de la Salud (OMS) la declaró pandemia el 11 de marzo el 2020 y para mediados de agosto se han reportado alrededor de 18,5 millones de contagios, con un índice de letalidad mundial alrededor del 4%.
La mortalidad se ha asociado a ciertos factores de riesgo como son la edad (mayores de 60 años), padecer de enfermedades sistémicas (diabetes e hipertensión arterial) y tabaquismo entre otros.
La infección aparece cuando una región de la superficie del virus denominada proteína S entra en contacto con una enzima de las membranas de las células respiratorias, llamada enzima convertidor de angiotensina (ECA2).
Esta enzima se encuentra en otros tejidos aparte del respiratorio, como son endotelio vascular, riñón, sistema gastrointestinal y conjuntiva entre otros.
Los pacientes con Diabetes e Hipertensión tienen mayor número de enzimas ECA2.
La cantidad de enzima ECA2 en la conjuntiva es escasa en comparación a las células respiratorias y aunque se han encontrado pacientes enfermos por Covid-19 con conjuntivitis debido a éste virus en un 0.8% de casos, en términos generales es una manifestación poco frecuente.
¿Que síntomas presentan?
Las manifestaciones clínicas consideradas como criterios mayores para el diagnóstico de la enfermedad son fiebre, tos, disnea (sensación de falta de aire) y anosmia (pérdida del olfato).
En México se considera a la conjuntivitis como un criterio menor.
En cuanto a las afectaciones oculares, principalmente se han encontrado conjuntivitis (como ya mencionamos), fotofobia (molestia con la luz), sensación de cuerpo extraño, epífora (lagrimeo), ojo seco y visión borrosa.
¿Cuál es el riesgo de contagio?
La presencia de la enzima ECA2 en la superficie ocular, es la razón por la cual se sugiere que el virus pueda contagiar a una persona si entra en contacto con la superficie ocular. En consecuencia las autoridades de salud sugieren el uso de protectores oculares. El rango de protección de éstos escudos dependerá del riego de la actividad; así podemos tener goggles sellados o herméticos para el personal de salud que está en contacto con pacientes que se sabe o se sospecha de tener Covid-19 y gafas o caretas para el público en general que están en contacto por su actividad con un gran número de personas.
Por otro lado también hemos notado un incremento en pacientes que presentan el síntoma de ojo seco por el uso prolongado de cubrebocas.
En estos casos la resequedad ocular es consecuencia de la evaporación de la lágrima por la corriente de aire exhalado de la persona, que al chocar con la mascarilla sube hacia los ojos. (esta es la causa del empañamiento de los lentes en las personas que usan cubrebocas). Es importante que la mascarilla quede lo más hermética posible y utilizar lubricantes.
Las personas usuarias de lentes de contacto pueden seguir utilizándolas con normalidad, aunque se sugiere evitar la manipulación de las lentillas, el aseo de manos frecuente, el no tocarse los ojos y el desinfectar diario las lentes de contacto con soluciones específicas o bien utilizar en su defecto lentillas de reemplazo diario.
Si la persona tiene enrojecimiento ocular o conjuntivitis, debe suspender el uso de las lentillas. Así mismo se recomienda evitar en la medida de lo posible su uso si es que se le diagnostica o se sospecha que tiene Covid-19.
Debido a que ésta es una enfermedad de reciente aparición, las guías y recomendaciones pueden cambiar con el tiempo, conforme los investigadores descubren nuevos hallazgos de la enfermedad.
Hasta que no contemos con un tratamiento efectivo o vacuna para lidiar efectivamente con ésta pandemia, debemos de utilizar medidas para protegernos, si puedes QUEDATE EN CASA para reducir tu riesgo de exponerte al virus y debes estar atento a las indicaciones de las autoridades de salud.